DIALOGO

- Vistanme como quieran, ya lo dije
Que de cualquier manera que lo hicieren
Siempre seguiré siendo sancho panza
En el bronce, en el mármol o en los libros.

-Pues debes saber, sancho, lo que pienso:
Nuestra fama es sin dudas merecida.
Sobrevivieron cuatrocientos años
Nuestra imagen y nuestras aventuras.

Para nosotros estaban guardados
Los peligros, las grandes hazañas,
Y la gloria cantada en los sonetos.

-Yo no sé si sonetos o son otros
Sé que cambiar quisiera tanto nombre
Por un catre en el cielo silencioso.

IDENTIDAD

Fundador del sueño, motor inmóvil,
generador del tiempo,
dueño de toda acción y pensamiento.
Ese soy yo que en perfecta armonía
me nombro Unión, Padre, Dios.
O no me nombro.
Pues con su impulso el amor
forma el gran coro
que ejecutando
la madre sinfonía,
la que fue siempre, la canción primera,
junta infinitas voces
y un misterio. Dios.
En esa voz universal me encuentro.
Como el argón, como los electrones,
en reiteradas torpes colisiones,
somos la parte que crece y que sufre
siendo a la vez el todo: Luz eterna.
Porque también soy pobre y limitado;
débil, sufriente,
poeta desterrado
de un paraíso que tengo, más no siento.
Y anhelando comprender
el infinito
sufro la nada
(idea que no concibo).
Muero de angustia;
y en extraño anticipo
de esa otra muerte que tal vez espero...
como la conclusión a mis preguntas
y la fusión eterna
y tu abrazo de hermano, amigo mío.